Ley Núm. 93 del año 2008


(P. del S. 2080), 2008, ley 93

(Conferencia)

 

Ley para la Implantación de la Política Pública para la Niñez Temprana

Ley Núm. 93 de 18 de junio de 2008

 

 Para adoptar la “Ley para la Implantación de la Política Pública para la Niñez Temprana”, a fin establecer la Política Pública de la Niñez Temprana en Puerto Rico, basada en su desarrollo integral; establecer las responsabilidades del Gobierno Central y de los Gobiernos Municipales; facilitar la coordinación entre las organizaciones que ofrecen servicios a la niñez; crear el Consejo Asesor del Gobernador para la Niñez Temprana y el Gabinete de la Niñez en Edad Temprana; establecer sus deberes y responsabilidades; y para otros fines.  

 

EXPOSICION DE MOTIVOS

   No hay duda que los niños y niñas son la mayor riqueza de un pueblo, porque son la promesa de un mejor futuro.  Eugenio María de Hostos presentó el verdadero valor de la niñez, cuando escribió en su libro Moral Social que, “los niños y niñas son promesa del hombre, el hombre esperanza de la humanidad”.  Por tal razón, reconocemos que debemos proveer a los niños y niñas el debido cuidado, las experiencias necesarias, la protección y las mejores oportunidades de vida que les permitan el máximo desarrollo de su potencial como individuos.

   La inversión de un país en su niñez temprana, además de garantizar los derechos inalienables de la niñez, constituye una inversión en el capital humano de una sociedad. La investigación longitudinal que incluye un análisis de costo-beneficio de algunos programas en los Estados Unidos, revela que la retribución sobre lo invertido (“return of investment”) a temprana edad es positiva, ya que produce beneficios sociales y económicos a largo plazo, sentado los cimientos del aprendizaje para toda la vida, aumentado la productividad de su ciudadanía y produciendo un ahorro en los costos de estrategias remediativas.  Estos beneficios incluyen: niveles más altos en logros intelectuales, particularmente en las destrezas verbales y las matemáticas; mayor éxito escolar, incluyendo un menor grado de deserción escolar y una mayor tasa de graduación; niveles de empleo y remuneración más altos; mejores resultados en la salud; menor dependencia del sistema de bienestar social; menores tasas de crímenes; mayores ingresos y menor gasto público. (Larry Schewinhart et al., High/Scope Perry Preschool Project, Ypsilanti, Michigan, 2005).

   En las circunstancias sociales y demográficas actuales, que incluye los cambios en las estructuras familiares y el aumento de mujeres en la fuerza laboral, la provisión de servicios para el desarrollo, cuidado y aprendizaje temprano, permiten la permanencia de los padres y madres en el campo laboral, mientras sus hijos crecen. Además, éstos apoyan una mayor participación de  la mujer en la vida social y económica del país a través del trabajo remunerado. La política de licencia por maternidad a los padres, junto a la inversión pública en programas para la niñez temprana, son medidas que facilitan la equidad de género.

   La niñez temprana, desde la infancia hasta los ocho años de edad, es un periodo crucial para promover el desarrollo integral de los niños y niñas.  Según el “National Center for Children in Poverty”, existen varias razones que validan que establecer e implantar políticas públicas adecuadas para la niñez temprana es una gran inversión.  Entre las razones se destacan: que los primeros años de vida son una ventana de oportunidades para garantizar el desarrollo óptimo; lo  que resulta en beneficios sociales a largo plazo.  Existe evidencia científica que demuestra que el fracaso escolar y sus consecuencias  son mayores cuando no se atienden los signos de riesgos a temprana edad; que el conocimiento científico de cómo diseñar, implantar y evaluar intervenciones efectivas para fomentar el desarrollo integral  ha ido en aumento en los últimos años. 

   Al atender de manera específica los asuntos de la niñez en sus primeros años, en una política pública centrada en este período, reconoce que las experiencias en la edad temprana establecen la base para el desarrollo y aprendizaje a través de toda la vida. Apreciar la niñez en edad temprana como un único y valorable periodo de vida es responsabilidad de todos.  Tenemos el deber social de reconocer la importancia que tiene este espacio de tiempo y respetarlo.  Varias décadas de investigación documentan el papel que desempeñan las experiencias tempranas en el desarrollo cognitivo y social y cómo éstas influyen en la formación del ser.  Estas experiencias son necesarias para alcanzar el potencial de  desarrollo, tanto físico como social y cognitivo.  Las mismas son el punto de partida para construir y desarrollar conceptos, comunicar, interactuar, generar ideas, elaborar esquemas mentales y desarrollar el pensamiento.  Para ello, en la niñez se deben fomentar interacciones con objetos y personas que permitan  alcanzar confianza, seguridad e independencia; elementos esenciales en la formación del carácter, de la autoestima y de las estructuras cognitivas.

   En el año 2000, El “Center on the Developing Child” de la Universidad de Harvard, publicó un informe de la Academia Nacional de las Ciencias titulado “From Neurons to Neighborhoods: The Science of Early Childhood Development”. Se desprende de dicho Informe que los científicos entienden que los adelantos de la neurociencia, la biología molecular, la genética y la investigación sobre el desarrollo del niño, combinado con cuatro décadas de evaluación de programas y recolección de datos, provee la base en la cual los funcionarios gubernamentales, ejecutivos, líderes cívicos, y profesionales pueden diseñar políticas públicas efectivas para niños y niñas en sus primeros años de vida. Como resultado de la investigación y luego de  debates realizados por estos profesionales, fue publicado por el “Center on the Developing Child” los siguientes hallazgos esenciales: Las experiencias tempranas determinan si la arquitectura del cerebro de un niño proveerá los cimientos fuertes o débiles para todo futuro aprendizaje, comportamiento y estado de salud; los niños a temprana edad necesitan relaciones positivas, oportunidades de aprendizaje y ambientes seguros; cuatro décadas de investigación sobre evaluación de programas reflejan que los “factores efectivos” pueden aumentar el desarrollo en los primeros cinco años de vida (tales como el cuidado prenatal, políticas ambientales, y calidad del servicio, entre otras); las estrategias de intervención utilizadas en  programas dirigidos a niños que están en riesgo de resultados pobres, han demostrado ser efectivas para ellos y para sus familias; los programas efectivos son evaluados regularmente y mejorados continuamente; el garantizar que los niños tengan experiencias positivas antes de entrar a la escuela formal, probablemente redunden en mejores resultados que programas remediales más tarde.

   En la edad temprana surge lo que la neurociencia reconoce como las ventanas de aprendizaje o periodos sensibles para aprender ciertas habilidades.  El desarrollo y aprendizaje del lenguaje y  la eficiencia motriz, entre otros, son parte de este evento.  Si no se facilitan  a tiempo las interacciones adecuadas para alcanzar las diversas habilidades, más tarde se hace más difícil su desarrollo.  Por tanto, las experiencias tempranas tienen un impacto decisivo en cómo el cerebro se alambra para el resto de la vida.  Es necesario conocer que la mayor cantidad de interconexiones se desarrollan durante la edad temprana y serán parte del equipaje  humano para el resto de la vida.  

   En la niñez, se debe tener acceso a las condiciones de vida óptimas para el desarrollo integral. Nuestros niños y niñas deben vivir de la mejor manera posible.  Por lo tanto, es necesario mejorar las condiciones para el desarrollo óptimo de la niñez en general, y particularmente, aquéllos que viven en condiciones sociales adversas y de pobreza extrema.  Estos factores aumentan su vulnerabilidad y los exponen a una serie de riesgos de tipo físico, emocional, ambiental y social.  Otra de estas condiciones son  las relaciones entre los niños y las niñas y sus familias.  Los niños y niñas, y sus familias, tienen necesidades, prioridades y fortalezas.  La familia es la influencia primordial en los niños y niñas de edad temprana.  En el núcleo familiar se encuentran las personas que proveen el cuidado principal y es donde ocurren las primeras experiencias de interacción con el ambiente externo.  Las experiencias con la familia durante estos primeros años del desarrollo de un individuo, influyen en los sistemas cerebrales que forman y mantienen relaciones, así como en la capacidad para aprender.  Una relación sólida y saludable con la familia, implica mejor desarrollo en la niñez temprana y una oportunidad mayor de crear relaciones saludables con otros.  La capacidad de la familia de estimular a los niños y niñas y alentarlos a aprender, crea las bases para las condiciones de éxito del niño en su vida adulta.  Las relaciones saludables en la familia se fundamentan en el respeto entre los miembros, el conocimiento de los roles y el reconocimiento del valor que tiene cada uno en el desarrollo de los demás.  La familia debe proveer un ambiente en el cual los niños y niñas puedan ser escuchados para identificar y entender sus necesidades.  Las familias que entienden el desarrollo de los niños y niñas tienen expectativas razonables para sus niños, dándoles la oportunidad de confiar, aprender, crecer y explorar el mundo.  Una familia que comprende y acepta su rol como ente protector, proveedor y educador del niño, muestra amor y lucha por llenar las necesidades de los niños y niñas.  Estas familias se involucran de una manera significativa y efectiva en la planificación e implementación de los servicios apropiados que tratan las necesidades diversas de los niños y niñas. 

   Conscientes de esta realidad, la Asamblea Legislativa reconoce que establecer una Política Pública para la Niñez Temprana, promoverá relaciones saludables entre la familia, reconociendo su importancia para proveer una base sólida en el desarrollo de los niños y las niñas, así como en los adultos en los que se convertirán.

 No hay duda que la niñez y sus familias tienen particularidades, necesidades, prioridades y fortalezas. No debemos perder de vista que todas las familias tiene sus fortalezas y la capacidad de resiliencia al enfrentar diversas crisis o retos. En particular, los niños y niñas con necesidades especiales y sus familias tienen una diversidad única de fortalezas y prioridades. Tenemos la responsabilidad de hacerles sentir nuestro apoyo para el logro de sus metas, y de implementar las mejores prácticas de intervención al igual que ofrecerles alternativas eficaces y adecuadas para su desarrollo.  El desarrollo de la niñez tiene varias dimensiones interrelacionadas.  La salud y el desarrollo de los niños y las niñas es una responsabilidad pública que debe ser optimizado para todos los niños, y no únicamente para aquéllos en riesgo.  Esto requiere un reconocimiento explícito, que el desarrollo es un proceso ordenado, continuo, interactivo, de variadas y entrelazadas dimensiones biológicas, nutricionales, educativas, físicas, sociales, de ayuda propia, emocional, del lenguaje y cognoscitivas, que se facilitan o limitan simultáneamente dentro de un contexto social y cultural.  Todos los niños y niñas tienen la necesidad de ser queridos, aceptados y protegidos, además de desarrollar un vínculo de apego con su cuidador principal, de atender sus necesidades nutricionales, de estimulación sensorial y de control y disciplina.  Estas y otras necesidades cambian a través de los diferentes ciclos y transiciones de la niñez: preconcepción y alumbramiento, infancia, maternal, preescolar y escolar.  Los niños y niñas con necesidades especiales presentan, además, retos únicos  e individuales que deben ser atendidos.  El desarrollo es una experiencia global acumulativa que varía en función del estado nutricional, biomédico, el perfil hereditario, y el contexto social y cultural del niño y de la niña, y su familia.  Los padres y madres, cuidadores principales o tutores, al igual que los proveedores y profesionales de salud, deben ser educados en materias de salud y prevención, que aseguren el cumplir con el derecho al disfrute de la salud.

   Ciertamente,  en la niñez se aprende, activamente, por medio de las experiencias con su entorno y por medio de la interacción.  El aprendizaje activo es fundamental para el desarrollo del potencial humano.  Es un proceso natural que puede inhibirse o facilitarse, que depende de adultos dispuestos a ofrecer oportunidades para vivir experiencias reales, relevantes y significativas en ambientes que promuevan la exploración e interacción.  Los ambientes dinámicos y positivos representan el equilibrio y la estabilidad necesaria para crecer y alcanzar el desarrollo integral.  Existe aprendizaje activo cuando el niño tiene la oportunidad de exponerse a estímulos noveles, explorando y descubriendo todo lo que le rodea.  A medida que ocurre esta interacción, atribuyen y representan diversas maneras: a través del lenguaje oral, del dibujo, de la escritura, de la música, y otros.

         La influencia  del ambiente en el desarrollo integral es dramático.  La neurociencia enfatiza que la interacción con el ambiente no es sólo un aspecto de interés para el desarrollo del cerebro, sino que es un requisito absoluto.  El cerebro es susceptible a las condiciones del entorno, incluyendo la estimulación, el cuidado y el amor  que el niño recibe. Por otro lado,  el ambiente se convierte en el escenario social donde el pequeño practica la comunicación de ideas, el diálogo, el desarrollo de conceptos y destrezas.  Estos factores son fundamentales para el desarrollo cognitivo, para la solución de problemas, el razonamiento, la memoria y la creatividad.

         El aprendizaje activo ocurre efectivamente en situaciones de juego, ambientes donde se proveen oportunidades apropiadas de aprendizaje para el desarrollo.  Es decir, se necesita un cuidado y educación de calidad, en donde se respeten las capacidades y la secuencia predecible del desarrollo en cada niño. Debe existir un ambiente emocional de apoyo, respeto, consideración y aceptación.  Los adultos deben fomentar ambientes de seguridad y estabilidad.

         La función del adulto es facilitar la interacción del pequeño en el contexto sensorial, físico y social para mantener el cerebro en acción.  La capacidad de aprender depende, en gran medida, de un adulto comprometido y dispuesto a jugar, disfrutar e involucrarse con el niño.  Es simple, los niños y niñas aprenden conceptos, forman ideas y crean sus propias abstracciones.  Lo hacen moviéndose, escuchando, buscando y manipulando actividades, dependen de un adulto alerta, sensitivo y buen observador, que le permita al niño involucrarse en experiencias interesantes.

         Los adultos que intervienen en la vida de los niños y niñas deben ser facilitadores en su desarrollo.  El desarrollo integral involucra a todas las personas necesarias para lograr su sano desarrollo.  Estas personas comprenden un sector amplio de adultos comprometidos como lo son: los maestros, los proveedores de servicio de cuidado y desarrollo, y los promotores del desarrollo, así como sus familias.   Los niños y niñas aprenden sus destrezas sociales observando e interactuando con sus padres, sus familiares y amigos adultos, sus maestros o profesores, otros niños y niñas de su misma edad y las demás personas de su entorno, incluyendo los modelos de conducta que observan en los medios de comunicación.  La empatía, el afecto, el desear compartir, el inhibirse de agredir, la capacidad de amar, y un sinnúmero de otras características de una persona feliz y productiva están asociadas con las capacidades medulares de apego formadas en la infancia y en la niñez temprana, a través de la interacción con los padres, cuidadores y educadores.  La meta máxima de las personas que intervienen con los niños y niñas debe ser  mejorar la capacidad de éstos de desarrollarse y aprender.  La premisa fundamental que debe guiar a los padres y cuidadores para el óptimo desarrollo del niño, es el respeto del niño como persona, como individuo único, con unas características y necesidades propias.

A la luz de  estos principios guías, establecemos que las principales áreas de atención al promulgar esta Política Pública para la Niñez Temprana son: Nacimiento Seguro, Salud, Arte y Cultura, Educación, Seguridad, Familia y Recreación y Deportes.

Nacimiento seguro es el proceso saludable, esperado, y que afirma el desarrollo óptimo del bebé por nacer, que comprende desde el embarazo hasta el proceso de alumbramiento, incluyendo el primer mes de vida.

En aspectos de Salud, es medular el mantenimiento de la salud centrados en la familia y el niño, accesibles, asequibles, continuos, coordinados, abarcadores y culturalmente sensibles, elementos que garantizan  un hogar médico durante los periodos del ciclo de vida que van desde el período prenatal hasta los 8 años.  Así se asegurará la reducción de la mortalidad infantil, la prevención, detección e intervención a tiempo de condiciones de salud física y socio-emocional, garantizando procesos de transición apropiados, considerando los principios de ética y confidencialidad.

En Arte y Cultura, el interés principal al establecer esta política pública será contribuir en la formación y el desarrollo integral, asegurándoles  una mejor calidad de vida,  mediante el arte y la cultura como fuente de salud física, mental y espiritual.  A través de proyectos y actividades diversas y apropiados a los niveles del desarrollo que comprende la niñez temprana, los niños y niñas podrán  explorar el amplio campo de las artes y conocer la riqueza cultural puertorriqueña e internacional.  El campo de las artes comprenderá: la literatura y la poesía, la danza, el teatro, la música, las artes plásticas, la arquitectura, las artes populares y el acervo museográfico, arqueológico y etnográfico, entre otras de sus manifestaciones.

La Educación es el proceso social  que  facilita y amplía el desarrollo continuo del ser humano en sus dimensiones individuales, sociales e históricas, con el propósito de encauzar plenamente la capacidad para convivir en armonía con el entorno.  Esto incluye creencias espirituales, valores, bienestar total, un alto sentido de conciencia ecológica, el aprecio por la cultura, la familia y el desarrollo integral.

Seguridad se enmarca en las garantías de protección, esfuerzos realizados para que los menores tengan oportunidades para un pleno desarrollo físico, mental y emocional, en aras de lograr su mejor interés y bienestar.  Esto incluye la prevención del maltrato, abuso, negligencia, tanto institucional como en el seno familiar y en la comunidad.  Seguridad es, pues,  un estado de tranquilidad y prevención, y la forma en que se atenderá cualquier situación de riesgo.  La misma pretende aumentar los niveles de bienestar y reducir la vulnerabilidad de la población de niñez temprana en los escenarios o ambientes a los que regularmente están expuestos los niños y las niñas.  Es aquella protección, así como las medidas que se utilizan para fomentar el bienestar y evitar daños o riesgos a la integridad física y emocional de nuestros niños y niñas.

La Familia, que definimos como dos o más personas vinculadas por las relaciones consanguíneas, jurídicas, relaciones de familia o de parentesco, que comparten responsabilidades sociales, económicas y afectivas, ya sea que convivan o no bajo el mismo techo, es el marco para el desarrollo de esta política pública, (Ley Núm. 177 de 1 de agosto de 2003,  mejor conocida como  la “Ley para el Bienestar y la Protección Integral de la Niñez”). 

Todas las familias tienen fortalezas y pueden pasar por procesos de resiliencia, es decir, de fortalecimiento y crecimiento en repuesta a una crisis o un reto.  Para que la familia funcione como agente facilitador del potencial del desarrollo de los niños y las niñas, se deben atender sus necesidades de educación sobre crianza, promoviendo la salud y el bienestar familiar para que mejore su calidad de vida, adquiriendo control del proceso de crianza, previniendo su disfunción por altos niveles de estresores que puedan afectar sus funciones en ese proceso de socialización. La pobreza es un fenómeno que ocurre por múltiples causas que afectan a la niñez desde diferentes entornos ecológicos (Brofenbrenner, 1987), exponiéndolos a múltiples riesgos  (Mansilla, 1989, McLoyd y Wilson, 1991; Huston 1991), tiene efectos profundos en el ambiente del hogar, en la estructura familiar y en los recursos inmediatos. Pero su efecto va más allá del contexto inmediato del niño y su familia, ya que afecta la calidad de su ambiente, de su comunidad, la escuela, los servicios y la seguridad física, expresada ésta en los altos índices de violencia y de delincuencia asociada a las drogas. Cuando el entorno es uno de pobreza, en ocasiones, puede conllevar una serie de riesgos tanto de tipo físico, emocional, ambiental, social como emocional, ante los cuales los más vulnerables son los niños y las niñas. Invertir en la infancia y en los derechos de los niños y niñas, se cuentan entre las formas más efectivas de erradicar la pobreza.  No hay duda, que atacar de raíz las causas de la pobreza  como una forma de lograr cambios positivos y duraderos en la vida de los niños y niñas.

En Recreación y Deportes, la política pública aquí enunciada incorpora todos los elementos para un crecimiento y desarrollo óptimo.  El área de recreación se refiere a toda actividad o experiencia que estimula los sentidos, socialmente aceptada, realizada durante el tiempo libre, de manera voluntaria, de la cual se deriva satisfacción que produce una sensación de bienestar y diversión.  El deporte implica toda manifestación del quehacer de la niñez temprana expresada en el juego, la actividad física, el movimiento, el ejercicio, las destrezas y aptitudes atléticas, organizado, según los niveles de desarrollo de la niñez temprana.

En el Censo  Federal del año 2000, se registraron 295,406 niños y niñas bajo la edad de cinco (5) años, 336,446 bajo los seis (6) años y 305,162 entre los cinco (5)  y los nueve (9) años.  Esto nos da una idea aproximada de la niñez en edad temprana, según definida en esta medida. Estos representan un poco menos del 55% de la niñez desde su nacimiento a los diecisiete (17) años; y un 16% de la población total de 3.8 millones de habitantes. Además, estos datos revelan que 133,325 niños y niñas menores de seis (6) años de edad tienen padres en la fuerza laboral; y 202,605 ó 58% de éstos viven en familias cuyos ingresos están bajo el nivel de pobreza.   Al analizar las estadísticas vitales publicadas por el Departamento de Salud, las mismas reflejan que durante el año 2000, el 10.8% de los niños y niñas nacieron bajo peso, lo que representa un riesgo muy alto para su sobrevivencia.  Para ese mismo año, la mortalidad infantil era  de un  9.7 por cada mil nacimientos vivos.  Por otro lado, los niños y niñas han sido blanco de la violencia.  El aumento en el número de casos reportados de violencia doméstica y de maltrato a menores ha sido alarmante en los últimos años.  Las estadísticas del Departamento de la Familia sobre el maltrato a menores demuestran que existe un problema real en Puerto Rico con relación al maltrato a nuestros niños y niñas.  En el año 2004, el Departamento de la Familia reportó 50,227 casos activos; en el año 2005, reportó 49,549; y en el año 2006, 47,950 casos.  Sin embargo, los programas de orientación a las familias para aumentar sus capacidades para la crianza y sana convivencia son muy pocos.  Las iniciativas de prevención son insuficientes y no han sido consistentes ni adecuadas para atender este problema.

Por muchos años, la deserción escolar ha sido uno de los problemas de mayor preocupación para todas las administraciones del Departamento de Educación en Puerto Rico.  A pesar de esto, cada año aumenta el número de estudiantes que abandonan la escuela sin completar un grado, ya sea en el nivel intermedio o superior.  El problema de la deserción es multifactorial, por lo cual difícilmente existirá una solución única.  En estudio realizado por Jorge Juárez en el Año 2003, reflejó que existen tres (3) tipos de deserción en las escuelas.   Estos son: 1) estudiantes que por problemas familiares asisten en forma intermitente a la escuela y cuando la suerte los asiste, sobrepasan el problema y regresan para aprobar las asignaturas no acreditadas, pero si el desánimo los vence,  tienden a abandonar los estudios; 2) estudiantes que por problemas diversos asisten a la escuela, pero en forma selectiva, entran a algunos cursos o clases, en ocasiones desde un principio, pero cuando no entienden al maestro o la asignatura, optan por no continuar asistiendo; 3) estudiantes que asisten a la escuela con otros intereses, que probablemente están convencidos que las materias no las entienden ni les interesa intentarlo, y no se presentan a clases ni por error.

En lo que se refiere al cuidado y educación de nuestros niños y niñas bajo la edad de seis (6) años, los datos nos revelan que en la actualidad éstos se sirven en una multiplicidad de escenarios, cuyos servicios se definen conforme a la medida en que se incorporan elementos de cuidado y/o educación o servicios abarcadores a su programación. Los programas principales de servicio a esta población y la matrícula que sirven son los siguientes: Kindergarten en la escuela pública, 35,720; Programa Head Start, 36,842; Programas públicos para el cuidado y desarrollo del niño 11,874 (ACUDEN), 800 (Departamento de Educación); Centros privados para el cuidado y desarrollo (1,120) 27,700; Escuelas Privadas con Kindergarten y Pre Kinder, 21,300.

Una cantidad indeterminada de niños y niñas, también se sirven en hogares de cuidado licenciados y sin licencia. La licencia para operar la otorga el Departamento de la Familia para las instituciones que sirven niños y niñas menores de cuatro (4) años o el Consejo General de Educación para aquéllos de cuatro (4) años en adelante en instituciones que ofrezcan un programa educativo y no meramente de cuido. Recientemente, hemos visto un incremento en las escuelas del sector privado en respuesta a la pobre calidad de la educación pública en algunas escuelas públicas. Son mínimos los programas de nivel preescolar, cuya calidad está reconocida por la acreditación de una institución reconocida.

Al presente, hay una gran escasez de programas de preparación de maestros y maestras para infantes/maternales, y no existe una certificación profesional para éstos expedida por el Departamento de Educación ni por ningún otro organismo del Estado.

En el 1990, el “National Educational Goal’s Panel”, publicó los resultados de un estudio centrado en los niños y niñas.  Estos resultados también avalan la necesidad de reconocer que la preparación de los niños y niñas para ser exitosos en los programas de niñez temprana es una tarea multidimensional, que comprende satisfacer las siguientes necesidades: experiencias de aprendizaje en ambientes de alta calidad, ya sean en el hogar o en un ambiente de educación temprana; tener suficiente para comer y poder vivir en vecindarios seguros y estables; poder visitar al doctor, incluyendo al dentista, en cualquier circunstancia, de forma que se mantengan saludables, y fuertes; tener padres, madres y familias que los cuiden, protejan, y que cuentan con las herramientas para ser sus primeros maestros, equipados con las destrezas necesarias para ser fuertes y excelentes cuidadores; y asistir a programas que están adecuadamente preparados para recibir a los  niños y niñas de edad temprana.

No hay duda que los primeros años de vida representan una gran oportunidad para fomentar el crecimiento integral del niño. Puerto Rico ha tenido múltiples esfuerzos tantos en diferentes agencias como en organizaciones de base comunitaria,  para ofrecerle servicios de calidad a nuestros niños y niñas en edad temprana y sus familias, en todas las disciplinas y modalidades de servicios. Algunos ejemplos de estos esfuerzos durante los pasados diez (10) años son: el “Congreso Nuestros Niños Primero”, de la Oficina de la Primera Dama de Puerto Rico (1997); creación de la Administración para el Cuidado y Desarrollo Integral de la Niñez al amparo de la Ley Núm. 179 de 2003; y el Proyecto Lee y Sueña, Oficina de la Primera Dama de Puerto Rico (2005), entre otros esfuerzos. Sin embargo, a pesar de éstas y otras iniciativas, los servicios para esta población continúan siendo escasos, fragmentados e inestables. La eliminación de fondos estatales destinados para programas para la niñez temprana y la reducción de fondos federales, ha afectado la planificación e implantación de proyectos innovadores y abarcadores para esta población. Actualmente, la situación que afecta este sector importante de la población requiere de acciones concertadas, dirigidas a mejorar su calidad de vida con acciones que promueven su desarrollo óptimo.  

Reconociendo que nuestros niños y niñas constituyen el más valioso y preciado tesoro y  el compromiso de la actual generación con el futuro de los puertorriqueños, esta política pública servirá como un vehículo vigoroso para el desarrollo y la implantación de programas  abarcadores dirigidos a la niñez temprana, fundamentados en los más altos valores democráticos y centrados, siempre en el interés del menor.

 

DECRETASE POR LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DE PUERTO RICO:

Artículo 1. – Título

Esta Ley se conocerá como Ley para el Desarrollo e Implantación de la Política Pública para la Niñez Temprana de Puerto Rico.

Artículo 2. – Definiciones

A los efectos de esta Ley, los siguientes términos tendrán el significado que a continuación se expresa:

a) ACUDEN -  Administración para el Cuidado y Desarrollo Integral de la Niñez.

b) ADFAN – Administración de Familias y Niños

c) Alumbramiento/Parto - Culminación del embarazo humano, de donde emerge un infante del útero de su madre.  Marca las vidas de la familia. 

d) Amamantamiento/Lactancia - La herramienta más poderosa para cultivar la relación de apego.  Más allá de la nutrición y la inmunología, establece un equilibrio emocional en el infante, promueve el desarrollo de su personalidad y sienta las bases para el manejo de las relaciones interpersonales. 

e) Ambiente de aprendizaje - Es el espacio físico y el uso que se le da a los materiales y equipos para proveer oportunidades de aprendizaje en todas las dimensiones del desarrollo.  

f) Apego/Vínculo/Relación Recíproca - Es una relación significativa; es el vínculo entre el menor y aquél que lo cuida, que le hace sentir querido, cuidado y protegido. Conlleva contacto visual y táctil en cuanto a cogerle al hombro, mirar, sonreír y tocar.

g) Aprendizaje - Es el cambio en las capacidades humanas como consecuencia de la interacción y la experiencia con el entorno. 

h) Arqueología - Ciencia  que estudia  todo lo que se refiere a las artes y los monumentos de la antigüedad.

i) Arte - Manifestación de la actividad humana, mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.

j) Artes plásticas - También denominadas Bellas Artes, se entiende una clase especial de arte entre las artes escénicas, las artes musicales, artes literarias y las artes audiovisuales.

k) Artes populares - Es el arte cultivado por artistas, con frecuencia anónimos y fundados en la tradición.

l)  Artes visuales - Conjunto de disciplinas que posibilitan la comunicación humana, a través del tiempo o entre individuos y los objetos que utilizan. Estas son: artes visuales tradicionales, dibujo, escultura, pintura; artes visuales no tradicionales como animación, arte interactivo, caligrafía y fotografía; imprenta que incluye: imprenta, grabado y tipografía; diseño de interiores, de modas y gráfico.

m) Bienestar - Estado de las personas cuyas necesidades y condiciones físicas y mentales le proveen un sentimiento de satisfacción y tranquilidad. 

n) Ciclo de vida - Es un proceso de  pasar de una etapa de desarrollo a otra. Estos cambios son parte de una etapa predecible.  Una vez ocurren, provocan una serie de procesos que afectan el desarrollo de la familia.

o) Comité Asesor para la Elaboración de la Política Pública para la Niñez Temprana - Comité compuesto por representantes de las agencias gubernamentales que de una forma u otra, ofrecen servicios a la niñez temprana; y representantes de organizaciones profesionales, proveedores de servicio, padres, academia, y organizaciones de padres y madres, entre otros.

p)  Comunidad de aprendizaje - Grupo de personas que aprenden los unos con los otros, que comparten intereses y objetivos, y que desarrollan estrategias colectivas para fomentar el desarrollo integral del niño.

q) Crecimiento Físico - Perteneciente al cuerpo. Aumento de la altura, peso, y otros cambios corporales que ocurren, según el niño aumenta en edad; son medibles y cuantificables.

r) Cuidado pre preconceptivo - Programa de cuidado para la mujer antes de quedar embarazada, durante su embarazo,  antes del nacimiento de su bebé que aumenta sus probabilidades de tener un bebé saludable.  Incluye educación prenatal y consejería.

s)  Cultura popular - Es el  conjunto de manifestaciones en que se expresa la vida tradicional de un pueblo.

t) Currículo - Son todas las actividades diarias que, de manera organizada y con propósitos preestablecidos, fomentan que los niños se involucren, activamente, en su proceso de aprendizaje.  Ofrece estrategias para atender las particularidades en el desarrollo físico, social, emocional, lingüístico y cognitivo del niño, de manera que pueda alcanzar sus potencialidades individuales. El currículo apropiado estimula la curiosidad natural, exploración y la solución de problemas, mediante el ambiente temporal y el ambiente físico.  Es un instrumento educativo, organizado y flexible que sirve de apoyo para guiar el aprendizaje y desarrollo del niño de una manera integral.  Está sustentado por paradigmas filosóficos y teóricos y por hallazgos empíricos, que permiten conocer y entender al niño.  Debe satisfacer las necesidades de conocimiento y desarrollo a quienes le sirve. 

u) Danza - Es la acción y manera de bailar, en una función al son de uno o más instrumentos.

v) Deporte - Deporte que se practica desde temprana edad con una finalidad educativa-formativa, el cual comprende las fases de iniciación y desarrollo deportivo de la niñez temprana.  Permite el ejercicio práctico de virtudes como el respeto al otro, el trabajo en equipo, la tolerancia y la equidad.

w) Dispositivos de seguridad infantil y equipo de asistencia tecnológica - Los equipos o dispositivos de seguridad infantil son los mecanismos que ayudan a prevenir lesiones en niños y niñas de corta edad.  Se utilizan para evitar que los menores resulten lesionados a causa de peligros, tanto internos como externos,  en los hogares y centros de cuidado.  Son los mecanismos que ayudan a prevenir lesiones en niños y niñas de corta edad.  

x) Disfrute del tiempo libre - Se refiere a los ofrecimientos de actividades recreativas para el tiempo libre, así como al deporte lúdico. 

y) Deporte lúdico - Actividades de movimiento o sensoriales efectuadas en el tiempo libre, con exigencias al alcance de todos los niños de acuerdo a su estado físico y edad, practicadas de acuerdo a la etapa de desarrollo de la niñez temprana.

z) Educación - Es el proceso utilizado para facilitar y ampliar el desarrollo continuo del ser humano en sus diferentes dimensiones individuales, sociales e históricas, con el propósito de desarrollar plenamente sus potencialidades y su capacidad para convivir en armonía con su entorno.  Esto incluye sus creencias espirituales, valores, bienestar total, conciencia ecológica, cultura, la familia y su desarrollo integral.

aa) Escolares pre-primario - Niña o niño de cinco (5) a seis (6) años de edad; típico del kindergarten.

cc) Escolares de elemental primaria - Niña o niño entre seis (6) a ocho (8) años de edad; típicos de los grados elementales de primero a tercer grado.

bb) Etica - Grupo de principios morales que considera el respeto para la autonomía de los pacientes y su familia, beneficencia, no maleficencia y justicia.

cc) Etnográfico - Es la ciencia que tiene por objeto el estudio y descripción de la cultura, pueblos y comunidades.

dd) Habilitación - Intervenciones dirigidas a capacitar a la persona de secuelas dejadas por daños funcionales físicos, psíquicos o sociales.

ff) Hogar Médico - Modelo de prestación de servicio de alta calidad y costo-eficiente, dirigidos a atender la población  de niños y sus familias, a través de una red de servicios médicos y servicios relacionados.  Servicios accesibles, continuos, abarcadores, coordinados, compasivos y culturalmente efectivos.

gg) Infante - Es aquel bebé desde el momento de nacer hasta que comienza a dar sus primeros pasos.  Aquel bebé desde su nacimiento hasta aquél que aún no camina con independencia ni dominio.

hh) Juego - Actividad lúdica que se refiere a cualquier actividad de orden físico o mental que provee experiencias para el desarrollo y formación del carácter.

ii) Licenciamiento - El proceso de evaluar,  licenciar y supervisar los establecimientos públicos y privados que se dedican  al cuidado de menores, y a toda persona natural o jurídica, que se dedica a colocar niños(as) en establecimientos, con el fin de ser adoptados.  Su propósito es  que los interesados en ofrecer el servicio  reúnan y mantengan las normas requeridas, mediante la evaluación y supervisión de los establecimientos, mediante el proceso de licenciamiento.

jj) Literatura - Es el arte que emplea como instrumento la palabra. Comprende no sólo  las producciones poéticas, sino también las obras en que caben elementos estéticos, como las oratorias, históricas y didácticas.

kk) Mantenimiento de Salud - Esfuerzos realizados para estar saludable.

ll) Maternal - Andarín, trotón. Es aquel bebé desde que comienza a caminar con paso rápido hasta llegar a cumplir los tres años de edad.

mm) Música -  Es la melodía o la armonía, y las dos combinadas.  Sucesión de sonidos modulados  para recrear el oído.  Arte de combinar los sonidos de la voz humana o de los instrumentos, o de unos y otros a la vez, de suerte que produzcan deleite, conmoviendo la sensibilidad, ya sea alegre, ya sea tristemente.

nn) Museografía - Es el conjunto de técnicas y prácticas  relativas al funcionamiento de un museo.

oo) Museográfico - Es aquello que pertenece o relativo a la museografía.

pp) Niñez temprana -  Para efectos de esta Ley, periodo desde el estado de preconceptivo hasta los ocho años de edad.

qq) Prácticas apropiadas - Guías prácticas, enmarcadas en ejemplos concretos e ideas que facilitan la toma  de decisiones en torno a cómo debe ser el comportamiento de un adulto hacia el cuidado y desarrollo del niño.  Describen indicadores sobre el desarrollo apropiado de los niños en edad temprana y guían a los programas, administradores, maestros, padres y madres, cabilderos y otros,  quienes abogan por los niños.  Sus principios fundamentales están enmarcados en investigaciones sobre cómo los niños crecen y aprenden. Fueron propuestos por la “National Association of Young Children”, en 1986.

rr) Política pública - Aquel sistema de leyes, medidas reglamentarias, cursos de acción y prioridades fiscales, relativas a un asunto dado que ha sido promulgado por una entidad gubernamental o sus representantes, que tiene influencia en toda la población.

ss) Preescolar -  Niña o niño entre tres (3) a cuatro (4) años de edad.

tt) Prevención - Intervenciones o acciones a diferentes niveles de prevención, usualmente en sectores poblacionales a riesgo para minimizar el impacto de una condición.

uu) Promoción - Acciones encaminadas a mejorar la calidad de vida de la niñez, promoviendo que adquieran control de estrategias de crianza adecuada.

vv) Recreación en la niñez temprana, según su etapa del desarrollo - El deporte y la recreación contribuyen a fortalecer el equilibrio físico, mental y espiritual de la niñez temprana.

ww) Protección social – Acción concertada de los sistemas formales e informales públicas y privadas, dirigidos a desarrollar la convivencia en un ambiente de paz, sin violencia, donde los niños y las niñas y jóvenes estén protegidos del maltrato y la negligencia.

xx) Salud mental - Estado de bienestar en el cual el individuo realiza sus propias habilidades, lidiando los estresores  normativos de la vida, trabajar productiva y fructíferamente, pudiendo hacer contribuciones a su comunidad.

yy) Social-emocional - Habilidad para formular relaciones cercanas y seguras. Habilidad para experimentar, regular y expresar emociones.

zz) Seguridad Pública, Seguridad en Facilidades, Seguridad en el Hogar, Seguridad en la Transportación, Seguridad Ambiental. Se evalúan todos los aspectos de la seguridad en general, que incluye Seguridad Pública,  pero no se limita a delitos contra la niñez temprana. Seguridad en las facilidades o instalaciones, incluye facilidades o instalaciones públicas y privadas Seguridad en el Hogar.  Seguridad en los distintos medios de transportación y la seguridad Ambiental.

aaa) Seguridad en el manejo de emergencias - La preparación necesaria para afrontar y atender situaciones de emergencias en las que la seguridad e integridad de los menores pudiera verse afectada, y la elaboración de los planes de emergencia para  la atención de las situaciones de emergencia que surjan.

bbb) Seguridad en los medios y tecnología – Incluye los aspectos de seguridad ante la exposición que tienen los y las menores de corta edad al uso de equipos tecnológicos y a los medios de comunicación (no se limita a televisión, radio y prensa; y al uso de medios tecnológicos como  la comunicación por medio del Internet o de equipos móviles o celulares).

ccc) Seguridad en prevención de lesiones no intencionales - Situaciones en que los menores sufren alguna forma de daño por accidentes que pudieron prevenirse.

ddd) Servicios centrados en la familia - Considerados como el mejor estándar de servicios para las familias y los niños.

eee) Transición - Acción y efecto de pasar de un modo de ser a otro. Paso más o menos rápido de una prueba, idea o materia a otra.

fff) Teatro - Arte de componer obras dramáticas o de representarlas.

Artículo 3. – Política Pública

Los primeros años de vida de los niños y niñas son críticos para el desarrollo del cerebro y  para el éxito de la educación formal.  Estos años proveen una oportunidad para potenciar las capacidades humanas, con grandes implicaciones para el resto de la vida.  Reconocemos el problema que confronta Puerto Rico al no contar con estrategias e iniciativas dirigidas a atender las necesidades específicas de la niñez temprana de forma integrada. La unión de todos los sectores, gobierno central, gobiernos municipales, asociaciones sin fines de lucro, comunitarias y de base de fe, el sector privado,  las familias, y todos los componentes de nuestra sociedad proponen el formular e implantar una política pública con la participación de todos y todas con un fin común, nuestros niños y niñas.  Esta política pública va encaminada a proveerle a la niñez temprana de Puerto Rico la oportunidad de un desarrollo integral y óptimo, la disponibilidad de ambientes, recursos, profesionales y familias que les brinden las oportunidades de desarrollo que tanto se merecen, por medio de un sistema abarcador de servicios integrados, disponibles, accesibles y de alta calidad. Dicho sistema involucrará  la diversidad de instituciones, organizaciones, familias y comunidades en el diseño, implementación y evaluación de programas.

La Política Pública para la Niñez Temprana que aquí se decreta se fundamenta en los valores democráticos comunes, contenidos en la Convención de los Derechos del Niño de la ONU, ratificada en noviembre del año 1989, y en nuestra Carta de los Derechos del Niño (Ley Núm. 338 de 1998). Esta última establece que todo niño o niña merece “[v]ivir en un ambiente adecuado en el hogar de [sus padres y en familias donde se satisfagan sus necesidades físicas y disfrutar el] cuidado, afecto y protección que garantice su pleno desarrollo físico, mental, espiritual, social y moral.” Todas las medidas concernientes a la niñez que se desarrollen y  adopten al amparo de esta política pública estarán centradas en el interés del menor. La Política Pública para la Niñez Temprana está basada en los siguientes principios: las experiencias en edad temprana establecen la base para el desarrollo y aprendizaje a través de toda la vida; la niñez debe tener acceso a las condiciones de vida necesarias para su desarrollo óptimo; las relaciones entre los niños y sus familias son la base de su desarrollo y aprendizaje; los niños y las niñas y sus familias tienen particularidades, necesidades, prioridades y fortalezas; el desarrollo de los niños tiene varias dimensiones interrelacionadas; los niños y las niñas en edad temprana aprenden, activamente, por medio de  la interacción con su entorno; y las personas que intervienen con los niños y las niñas son facilitadores del desarrollo integral.

La Política Pública para la Niñez en edad Temprana atenderá las siguientes áreas: Nacimiento Seguro, Educación, Familia, Salud, Recreación y Deportes, Seguridad, Arte y Cultura.  A través de estas áreas, promovemos oportunidades para nuestros niños y niñas en el desarrollo de las herramientas necesarias para ser exitosos en la escuela formal.  Reconocemos que la familia es vital en la vida de la niñez, y de igual forma, existe una necesidad de proveerles conocimientos y herramientas para ser protagonistas en el desarrollo de sus hijos e hijas.

La Política Pública para la Niñez Temprana atiende cada una de estas áreas:

1)     Nacimiento Seguro - Es el proceso saludable, esperado, y que afirma el desarrollo óptimo del bebé por nacer, que comprende desde el embarazo hasta el proceso de alumbramiento, incluyendo el primer mes de vida.  Es vital el nacimiento seguro, atendiendo las siguientes áreas: Cuidado pre concepcional, Alumbramiento / Parto, Amamantamiento / Lactancia, Apego / Vínculo / Relación Recíproca. Sin embargo, nada en lo aquí dispuesto en la presente Ley, debe interpretarse como que afecta el derecho de la madre a decidir con relación a su embarazo, según reconocido por el ordenamiento Jurídico Federal y Estatal.

Se declara como política pública que:

a)                           El Gobierno de Puerto Rico reconoce que toda mujer embarazada tiene derecho a acceso coordinado y universal a cuidado prenatal que contribuya a la salud óptima de ella, así como a la de su bebé por nacer.  Se adopta como política pública asegurar un contacto madre-bebé dentro de la primera hora de nacido, siempre y cuando, médicamente sea posible.

b)                        Todas las parejas participen activamente en la preparación para el parto, incluyendo participación en educación prenatal.  Toda mujer tiene derecho a  la provisión de servicios tempranos y acertados. Toda mujer embarazada tiene derecho a contar con cuidado competente y culturalmente apropiado, esto es, cuidado que sea responsivo y sensible a las creencias específicas, a sus valores y costumbres, y a su religión.  Toda mujer embarazada tiene derecho a recibir información estadística y descriptiva de las prácticas y procedimientos para el cuidado del parto, incluyendo medidas de intervenciones y resultados.  Toda mujer parturienta tiene derecho a estar acompañada de la persona de su elección, conforme a la Ley Núm. 156 de 2006, conocida como “Ley de Acompañamiento durante el Trabajo de Parto, Nacimiento y Post-parto”, su pareja y/o de cualquier otra persona que ella desee que participe en este proceso.

   Toda familia debe estar apoderada de información y apoyada para lograr amamantamiento y  lactancia exitosa.  Toda familia debe estar apoderada de información y apoyada para tomar una decisión informada en relación a la circuncisión de su niño. Toda madre embarazada tiene el derecho a tomar decisiones sobre el proceso del parto, una vez orientada por su médico o profesional de la salud, conforme a la Ley Núm. 156 de 2006, antes citada.  

2)   Salud - Se declara como política pública el mantenimiento de la salud centrados en la familia y el niño; accesibles, asequibles, continuos, coordinados, abarcadores y sensibles, elementos que garantizan un hogar médico, durante los periodos del ciclo de vida desde el nacimiento hasta los 8 años.  Por medio de esta política pública se asegurará la prevención, detección e intervención a tiempo de condiciones de salud física y socio-emocionales, garantizando procesos de transición apropiados, considerando los principios de ética y confidencialidad.  Para ello es vital: el mantenimiento de la salud, la prevención, promoción, detección e intervención a tiempo, enmarcados en principios de confidencialidad y ética, procesos de transición adecuados, y garantías para adiestramiento de los profesionales que intervienen en estos procesos.

Se declara como política pública que la familia, el Gobierno, la comunidad y los proveedores de servicio tienen la responsabilidad de:

a)         Garantizar la salud, el bienestar físico, emocional, mental y social en todas las dimensiones, ciclos y transiciones de la niñez para que desarrollen competencia social, realicen sus aspiraciones y lidien exitosamente en su medio ambiente. Se promoverá el que los niños y las niñas tengan acceso a servicios multidisciplinarios.

b)          Proveer a todos los niños y niñas servicios médicos, y dentales primarios, utilizando las mejores prácticas establecidas, garantizando los servicios de salud a todos los niños y niñas que incluya el “well baby care” y la inmunización recomendada.

c)         Retomar el rol protagónico en el mantenimiento de salud de los niños y niñas y su familia.

d)         Satisfacer las necesidades únicas y diversas de los niños con necesidades especiales.

e)         Asegurar la prevención, detección e intervención a tiempo de aquellos factores y condiciones de salud que limiten el crecimiento y desarrollo de los niños y las niñas, incluyendo, pero sin limitarse, a aquéllos que nacen con síndrome de retirada de drogas y alcohol, entre otros.

f)          Garantizar acceso a servicios primarios y especializados, costo eficientes, eficaces y de calidad para la niñez, inclusive, aquella con necesidades especiales.

g)         Desarrollar las competencias profesionales en todos los profesionales de salud en las áreas de cernimiento, desarrollo normativo y atípico del niño que permita prevenir, promover la salud de la niñez y atienda las necesidades específicas de los niños con necesidades especiales.

h)         Garantizar la prestación de servicios en un ambiente de respeto y confidencialidad considerando los valores, intereses y el contexto social de la familia o adulto responsable.

i)          Desarrollar redes multi e intersectoriales que aseguren la continuidad de los servicios de salud durante todos los ciclos y periodos de la niñez.

j)          Considerar la autodeterminación de los niños que permita la realización exitosa de sus sueños y aspiraciones futuras. 

3) Arte y Cultura: El interés principal será contribuir en la formación y desarrollo de la niñez saludable, asegurándole una mejor calidad de vida.  Esto, utilizando el arte y la cultura como fuente de salud física, mental y espiritual.  A través de proyectos y actividades, los niños  y las  niñas podrán explorar el amplio campo de las artes y conocer la riqueza cultural puertorriqueña e internacional.  El campo de las artes comprenderá la literatura y la poesía, la danza, el teatro, la música, las artes plásticas, la arquitectura, las artes populares, y el acervo museográfico, arqueológico y etnográfico, entre otras.  Para ello, promovemos la integración del arte y la cultura al currículo escolar de todo el sistema de educación de Puerto Rico, asegurando profesionales capacitados para enseñar arte y cultura. Es necesario revisar la literatura existente  relacionada al arte y la cultura, y se desarrollará nueva literatura de arte y cultura. 

Se declara como política pública que:

a) El arte y la cultura nacional e internacional serán parte del currículo educativo que impactará el aprendizaje y el desarrollo de la niñez temprana a través de los programas de cuidado, desarrollo y educación de la niñez temprana.

4) Educación - Es el proceso social  que potencia y amplía el desarrollo continuo del ser humano en sus dimensiones individuales, sociales e históricas, con el propósito de encauzar plenamente la capacidad para convivir en armonía con el entorno.  Esto incluye  las creencias espirituales, los valores, el bienestar total,  la conciencia ecológica,  la cultura, la familia y  el desarrollo integral, y el desarrollo intelectual, físico, social y emocional.

Se declara como política pública que:

a)         La familia, el Estado, la comunidad, los programas de cuidado y desarrollo y la escuela, tienen la responsabilidad de identificar y desarrollar experiencias y oportunidades de aprendizaje para la formación integral de la niñez. 

b)        La gestión pública será responsable de desarrollar programas para la niñez temprana que promuevan el aprender a ser, aprender a hacer, aprender a aprender y aprender vivir juntos, tanto en ambientes de cuidado y desarrollo como en la educación formal.

c)         Los programas para el cuidado, desarrollo y educación de la niñez temprana deben asegurar el bienestar, la seguridad y la salud por medio de ambientes apropiados.

d)        El cuidado, desarrollo y educación estará a cargo de personal calificado, según las mejores prácticas reconocidas y aceptadas.  Será responsabilidad de todos los proveedores de servicios, divulgar la importancia que tienen los adultos comprometidos, sensibles y conocedores del desarrollo en la atención de las necesidades particulares de la niñez temprana.

e)         Los programas dirigidos a la niñez temprana cumplirán con estándares de alta calidad, basados en investigaciones y principios de asociaciones profesionales que propician prácticas apropiadas para la niñez.

f)          El juego, la exploración y el descubrimiento  deben ser utilizados como estrategias para el desarrollo físico, social, emocional, lingüístico y cognitivo en los programas dirigidos a la niñez temprana.

g)         Todo programa para la niñez temprana debe tener un currículo, así como componentes evaluativos apropiados a los niveles de desarrollo de los pequeños,  que atiendan todas sus dimensiones, proveyendo espacios y tiempo para el desarrollo del diálogo crítico y de reflexión entre el adulto y la niñez.

h)         Los programas de cuidado, desarrollo y educación formal deben estar fundamentados en el respeto a la individualidad, particularidades, necesidades y fortalezas de los componentes que conforman la Comunidad de Aprendizaje.

i)          Los programas dirigidos a la niñez temprana deben implantar sus currículos, considerando la evaluación de los resultados de los mismos, en el desarrollo de los niños y las niñas.   

j)         Los programas para la niñez temprana serán amplios y abarcadores, y utilizarán prácticas apropiadas, tanto al nivel de desarrollo como a las particularidades de cada niño o niña.

k)        La planificación, la implementación,  el licenciamiento,  la acreditación y la evaluación de programas, al igual que la certificación de los profesionales que laboran en éstos, reconocerán la naturaleza integrada del cuidado y la educación de la niñez en edad temprana y no tratarán el cuidado y educación como servicios o funciones programáticas separadas.

l)          El Estado hará todos los esfuerzos posibles por asegurar la continuidad de los servicios de cuidado y educación, que reciben los niños y las niñas. 

5) Seguridad: Son los esfuerzos realizados para que los menores tengan oportunidades para un pleno desarrollo físico, mental y emocional en aras de lograr su mejor interés y bienestar.  En particular, esta política pública aspira a que los menores estén seguros y no sufran ningún tipo de daño por parte del padre, madre, persona responsable o cuidador principal.  Seguridad es también un estado de protección, tranquilidad y prevención y la forma en que se atenderá cualquier situación de riesgo.  Es aquella protección y las medidas que se utilizan para fomentar el bienestar y evitar daños o riesgos a la integridad física y emocional de los menores.

Con esta declaración de política pública, pretendemos aumentar los niveles de bienestar y reducir la vulnerabilidad de la población de la niñez temprana en los escenarios o ambientes a los que regularmente están expuestos. 

Se declara como política pública que todo niño tiene derecho a:

a)                            Ser amado, cuidado y protegido por sus padres. Crecer y desarrollarse en un ambiente seguro.   En el caso en que los adultos responsables no asuman dicha obligación, el menor tiene derecho a la protección del Estado.

b)                            Disfrutar de un ambiente libre de peligros o riesgos, que le ofrezca la oportunidad de desarrollar su potencial como ser humano.

c)                            Desarrollarse y ser cuidado dentro de un entorno de sana convivencia, orden, paz y tranquilidad.

d)                            Crecer en un ambiente en donde los adultos presenten  respuestas concretas a sus necesidades y les provean alternativas de superación viables.

e)                            Utilizar los avances de la tecnología para su desarrollo y conocimiento de forma segura.  Los padres tendrán la obligación de supervisar a los menores en el uso adecuado de los avances tecnológicos, de modo que haya una garantía de que éstos propenden a su desarrollo.  Todo adulto que pretenda aprovecharse de un menor, a través de los medios tecnológicos, será sancionado por el Estado.

f)                              Respeto y protección de su privacidad y su intimidad. Para ello, sus padres y el Estado deberán garantizar a los menores estrictas medidas de confidencialidad en cuanto a la protección de la difusión de su nombre, imagen y detalles íntimos sobre cualquier situación sobre su persona.  Sus padres, encargados o representantes tienen la responsabilidad  de conocer las políticas y las prácticas relacionadas con la privacidad y la confidencialidad, así como la manera en que se utilizan o utilizarán sus datos y su información.

g)                            Contar con el apoyo de un adulto que tenga las oportunidades de aprendizaje que contribuyan al desarrollo de sus aptitudes y competencias profesionales y adaptadas, tomando en cuenta tanto sus características individuales, como las del niño o niña bajo su atención y cuidado. 

h)                            Participar en programas educativos y de cuidado que cumplan con la proporción adecuada de niños y adultos, ambientes sociales de interacción, respeto y libertad, evaluación adecuada y apropiada para el aprendizaje y desarrollo.

i)                              Al sustento del padre o madre, independientemente de estar o no estar en el hogar.

6) Familia- Definimos Familia como dos o más personas vinculadas por las relaciones consanguíneas, jurídicas, relaciones de familia o de parentesco que comparten responsabilidades sociales, económicas y afectivas, ya sea  que convivan o no bajo el mismo techo, según la Ley Núm. 177 de 1 de agosto de 2003, según enmendada,  mejor conocida como  la “Ley para el Bienestar y la Protección Integral de la Niñez”.

Todas las familias tienen fortalezas y pueden pasar por procesos de resiliencia, es decir, de fortalecimiento y crecimiento en repuesta a una crisis o reto.  Para que la familia  funcione como agente facilitador del potencial del desarrollo del niño, se deben atender sus necesidades de educación sobre crianza, promover la salud y el bienestar familiar para mejorar su calidad de vida, para lograr que adquiera control del proceso de crianza,  previniendo su disfunción por altos niveles de estresantes que afecten sus funciones de crianza.

La familia es vista socialmente como el sistema social más próximo al niño, que tiene la responsabilidad primaria de facilitar su desarrollo a través de las funciones de crianza.  No hay duda que el proceso de crianza es afectado por los siguientes factores: características del niño, características de los padres, el estado de bienestar psicológico de éstos, el clima comunitario y el contexto de la familia.

Esta declaración de política pública establece acciones multi-sectoriales encaminadas a mejorar la calidad de vida de la niñez, promoviendo que  las familias adquieran control  del proceso de crianza atendiendo adecuadamente sus necesidades de desarrollo.  Esto, para prevenir afectar negativamente el desarrollo de la niñez con intervenciones o acciones a diferentes niveles con familias con niños que están experimentado altos niveles de estresores, ya sea por su estructura familiar o por circunstancias de  necesidades especiales de salud.

            Se declara como política pública que:

a)              La Familia será la institución básica para el desarrollo integral de la niñez.

b)              La promoción del proceso de crianza responsable debe ser parte integral del currículo del Departamento de Educación, comenzando desde los grados primarios.

c)              Será responsabilidad de todas las agencias, corporaciones o instrumentalidades del Gobierno de Puerto Rico desarrollar intervenciones dirigidas a capacitar a las familias sobre el  impacto de condiciones que afectan el desarrollo típico de la niñez. 

d)              El Gobierno de Puerto Rico extenderá los Programas Educativos, dirigidos a prácticas apropiadas sobre crianza, para que constituyan una herramienta de prevención valiosa, para ofrecer orientación sobre prácticas apropiadas que fomenten el desarrollo óptimo del niño.

e)              La cantidad de abuelos a cargo del cuidado de sus nietos ha aumentado, por lo que la Oficina de la Procuradora de Personas de Edad  Avanzada, el Departamento de la Familia  y el Departamento de Educación tienen que estudiar estas situaciones para desarrollar estrategias para atender el asunto.

7) Recreación y Deportes - El área de recreación se refiere a toda actividad o experiencia que estimula los sentidos, socialmente aceptada, realizada durante el tiempo libre, de manera voluntaria, de la cual se deriva satisfacción, produce una sensación de bienestar y diversión.  El deporte implica toda manifestación del quehacer de la niñez temprana, expresada en el juego, la actividad física, el movimiento, el ejercicio, las destrezas y aptitudes atléticas motrices, organizado según los niveles de desarrollo de la niñez temprana.  Para ello, es necesario entender el concepto recreación en la niñez temprana, según la etapa del desarrollo, el significado y las dimensiones del derecho al juego lúdico, establecer garantías para el disfrute del tiempo libre, la realización de los deportes y actividades de educación en el área de recreación para las etapas de la niñez temprana, tomando en consideración la seguridad y salud deportiva.

Se declara como política pública que:

a)                  Las personas o entidades responsables de la recreación y el deporte deben incorporar las estrategias apropiadas para integrar este aspecto en los currículos, planes o programas dirigidos a la niñez temprana.