Revista Jurídica de LexJuris de Puerto Rico

Septiembre Año 2004 


LOS TRIBUNALES  DE ADOLESCENTES:  UN ENFASIS EN LA INVESTIGACION.


 

 

Por Luis G. Pellot Ferrer   luis_pellot@hud.gov

                                                                   

 

INTRODUCION

 

El propósito de este segundo trabajo de investigación sobre los tribunales de adolescentes es proveer información sobre la investigacion disponible de una vía mediante la cual se puede contribuir a la reducción del problema de la delincuencia juvenil en Puerto Rico, ayudando así a reducir el índice de la criminalidad en general.

 

Los tribunales de adolescentes se desarrollaron como una alternativa a los tribunales tradicionales del sistema de justicia juvenil con el propósito de procesar a jovenes  que cometen actos delictivos menos serios. Estos operan sobre la premisa que el ser juzgado por sus pares puede tener un impacto más grande que el ser juzgado por figuras adultas de autoridad.

 

Estos tribunales se desarrollaron y expandieron de un grupo de programas en los años 1960 y desde entonces el número  de estos se estima actualmente en 675. Las comunidades a través de la nación continuan demandando más información y asistencia con la cual mejorar o comenzar sus tribunales de adolescentes.

 

El propósito de este trabajo de investigación es tambien proveer información acerca de las características de los tribunales de adolescentes ya establecidos y los problemas operacionales y de manejo que ellos confrontan. Este trabajo de investigación traduce y resume parte de la literatura que solo ha estado disponible en el idioma inglés sobre la evaluación de los programas de tribunales de adolescentes.

 

Los tribunales de adolescentes continuan expandiéndose rápidamente a través de los Estados Unidos. Estos programas se ven como una alternativa más económica  que la de los tribunales de menores para procesar a los jovenes que cometen faltas. Ademas, cuatro agencias del gobierno federal de Estados Unidos proveen fondos para el establecimiento de este tipo de  programas. Hasta hace poco existía relativamente muy poca información disponible sobre como operaban estos tribunales y como afectan a los jovenes procesados por ellos.

Este trabajo analiza principalmente los resultados de una encuesta nacional y  otros trabajos  de investigación sobre los tribunales de adolescentes. Se encontró que la mayoría de los tribunales de adolescentes son pequeños y que fueron establecidos recientemente. Los programas mejores establecidos son aquellos  que son organizados o afiliados al sistema de justicia tradicional. Su gran popularidad nace de la cobertura tan favorable que han tenido en los medios masivos de comunicación y de los altos niveles de satisfacción  que informan los padres, maestros y jovenes que participan de estos programas.

 

No existe mucha investigación sobre los pormenores de los jovenes  que son procesados por estos tribunales, aunque algunos estudios recientes nos ofrecen algunos resultados que nos motivan grandemente. Estos estudios han encontrado que la participación en estos programas podría estar asociada con los bajos niveles de reincidencia, una mejoría en la actitud de los jovenes hacia la autoridad, y un incremento en el conocimiento del sistema de justicia entre los jovenes. Se necesita  más investigación antes de que estos reclamos acerca de la efectividad de los tribunales de adolescentes puedan ser  comprobados.

 

Este trabajo describe la variedad de tribunales de adolescentes y resume lo que los investigadores ya saben acerca de los efectos que han tenido los programas de tribunales de adolescentes en los jovenes.

 

El CONCEPTO DE LOS TRIBUNALES DE ADOLESCENTES.

 

El  proceso toma ventaja de la fuerza más poderosa en la vida de un adolescente: la necesidad de pertenecer a un grupo afín. El adolescente es atendido en su propio mundo social. Es atendido en el nucleo donde se considera aceptado y encuentra modelos, dentro de ese grupo que puede satisfacer sus necesidades de recompensas frecuentes e inmediatas. Va a ser procesados por sus pares en la etapa de desarrolo psico-social en que el adolescente enfatiza su filiacion con sus pares.

 

El beneficio de los programas de tribunales de adolescentes se extiende más allá de del beneficio de aquellos que son procesados por estos tribunales. Se benefician tambien los jovenes voluntarios que sirven como abogados, jurados,  jueces y oficiales de probatoria, los cuales aprenden más del sistema del sistema legal que en un salón de clases.

 

 

Los tribunales de adolescentes se usan generalmente para procesar jovenes entre 10y 15 años, que no hayan tenido un expediente previo de arresto y que son acusados de violaciones menos serias de la ley tales como; vandalismo,  conducta desordenada, robo en tiendas, etc. Es típico que se les ofrezca a estos jovenes la alternativa de tribunales de adolescentes como una alternativa voluntaria al procesamiento formal  que se da a través del sistema de justicia tradicional. ( Ver figura 1).

 

 

Los tribunales de adolescentes difieren de otros programas de la justicia juvenil en que son  los mismos jovenes en vez de los adultos son los que  determinan la disposición de los casos, y nos brindan una gama de opciones de sentencias más amplias que las disponibles en programas supervisados por adultos.

 

Los  adultos también se envuelven en los tribunales de adolescentes. Ellos son los que administran los programas, y son usualmente responsables  por las funciones esenciales tales como presupuesto, planificación y personal. En muchos de los programas los adultos supervisan las  actividades del tribunal y son los que coordinan las ubicaciones de servicio a la comunidad donde trabajaran los jovenes para cumplir con los terminos de sus disposiciones. En algunos programas los adultos sirven como los jueces mientras los jovenes actuan como los abogados y jurados. Lo clave en todos los programas de tribunales de adolescentes es el papel significante que juegan los adolescentes en la deliberación de los cargos y la imposición de las sanciones a los jovenes.

 

 

LOS TRIBUNALES DE ADOLESCENTES OFRECEN CUATRO BENEFICIOS POTENCIALES:

 

 

1) Responsabilidad. Toda persona que vive en sociedad debe ser en alguna medida responsable de aquellas conductas que perjudiquen la convivencia social independientemente de su edad. No deberiamos permitir que los jovenes se protejan en el status de inimputabilidad para infringir la ley. Tenemos que incorporarlos a la sociedad para que reconozcan que la autoridad, el orden, la ley y la obediencia son necesarias y  asuman su responsabilidad. Los tribunales de adolescentes pueden ayudar a que los jovenes se responsabilicen por sus actos de comportamiento ilegal, aun cuando los infractores sean relativamente menores y no resultara en sanciones en un sistema de justicia tradicional.

 

2) Tiempo. Un tribunal de adolescentes efectivo puede procesar a un joven infractor        del arresto a las sanciones en cuestión de dias. Una respuesta rápida puede lograr un impacto positivo independientemente de la severidad de las sanciones.   

 

 3) Ahorro De Gastos. Los tribunales de adolescentes dependen fuertemente del joven y el adulto voluntario. Si se manejan  apropiadamente   estos tribunales pueden procesar a un número sustancial de infractores a un costo relativamente pequeño. El costo promedio anual para manejar un tribunal de adolescentes en Estados Unidos es de $32, 822.  ( National Youth Court Center, unpublished data)

 

4) Cohesión De La Comunidad. Un programa de tribunales de adolescentes bien estructurado y expansivo puede afectar a una comunidad entera de cuatro maneras:

 

A) Aumentando la apreciación del público del sistema legal y aún bajo un criterio tutelar y educativo protejiendo los derechos procesales del menor y de la comunidad. No permitiendo que se sustraiga al menor del cumplimiento de la  ley;

 

B) Fortaleciendo la relación entre la comunidad y el tribunal. No permitiendo que                             el derecho de menores, que aunque de natureza tuitiva puede ser algo paternalista, desfigure la función correctiva del estado frente a jovenes menores de edad que concurren al delito con entendimiento y voluntad; 

 

C) Promulgando un mayor respeto por la ley entre los jovenes. El derecho de menores, con todo y su renuncia de jurisdicción, no ha sido muy efectivo en el control de la delincuencia juvenil  y

 

D) Promoviendo el trabajo voluntario entre los adultos y los jovenes. 

 

Ya los investigadores comienzan a informar instancias en las cuales estos beneficios potenciales se han logrado en algunas comunidades, pero la evaluación investigativa sobre los tribunales de adolescentes esta todavía en sus primeras etapas. Es muy temprano para decir si estos resultados positivos pueden replicarse. Aún con la evidencia limitada los tribunales de adolescentes continuan aumentando en número en los Estados Unidos.   

 

ENCUESTA NACIONAL

 

Como parte de una evaluación del proyecto de los tribunales de adolescentes la Oficina de Justicia Juvenil y Prevención de la Delincuencia (OJJDP) El Instituto Urbano reciéntemente llevó a cabo una encuesta  nacional de los tribunales de adolescentes y tribunales de menores. Con la asistencia del Centro Nacional de Tribunales de Adolescentes (NYCC) el cual esta ubicado en la Asociacion Americana de Probatoria Y Parole APPA y es apoyado con fondos de OJJDP, los  investigadores del proyecto buscaron direcciones, teléfonos y contactos personales de todos los tribunales de adolescentes que se creian que existian hasta el 1998 y le enviaron  cuestinarios a mas o menos 500 programas. 335 (más de un 70%) llenaron y devolvieron los cuestionarios de la encuesta.

 

Las respuestas documentan la cantidad y variedad de tribunales de adolescentes por jurisdiciones a través de Estados Unidos, las características de sus clientes, las sanciones que se imponen, los modelos de sala de tribunal que se usan, el nivel de apoyo de la comunidad que reciben y los retos que confrontan.

 

CARACTERISTICAS DE LOS PROGRAMAS.

 

De todos los programas que respondieron, 13 por ciento habian estado operando por menos de un año y 42 por ciento habian estado operando por sólo de uno a tres años. Mas de dos terceras partes habian estado en existencia por  menos de cinco años. (Ver Figura 2)

 

Mucho de los tribunales de adolescentes que respondieron a la encuesta estaban en alguna manera  afiliados al sistema de justicia tradicional. (Ver figura 3) Los tribunales, las oficinas de fiscalía, y  agencias de la ley operaban mas de la mitad (52 por ciento) de los programas que respondieron a la encuesta.  Más de una tercera parte (37 por ciento) estaban afiliados con los tribunales y un 12 por ciento con agencias de la ley.  Las agencias privadas operaban más una cuarta parte (25 por ciento) de los programas de tribunales de adolescentes.

 

La mayoría de los programas  de tribunales de adolescentes  y tribunales de menores  eran relativamente pequeños ( Ver Figura 4). Más de la mitad (59 por ciento) de los programas que respondieron a la encuesta procesaba 100 o menos casos por año.

 

Muy pocos de los programas dependian de fondos privados para cumplir con sus gastos operacionales. (Ver figura 5). Más de la mitad (59 por ciento) no recibian fondos privados; 16 por ciento de los programa   recibía una quinta parte de sus fondos de instituciones privadas y 11 por ciento recibía entre una quinta parte y una mitad de los fondos de instituciones privadas.

 

CARACTERISTICAS DE LOS CLIENTES

 

Los tribunales de adolescentes usualmente procesan jovenes  que no hayan tenido arrestos previos. 24 por ciento de sus casos son con jovenes de 14 años y 66 por ciento de sus casos son con jovenes de menos de 16 años. Más de una tercera parte

( 39 por ciento) de los tribunales de adolescentes acepta solamente  jovenes que van a ser procesado por su primera falta y otro 48 por ciento informó que raramente aceptaba jovenes con expediente previo de arresto. Casi todos los programas

informaron que ráramente  aceptaban jovenes con expediente previo de arresto. La mayoría de los programas (91 por ciento) tambien indicó que nunca o raramente aceptaba  jovenes que préviamnete habian sido referidos a un tribunal de menores.

 

Para evaluar la naturaleza de los casos que típicamente se procesan en los tribunales de adolescentes la encuesta le solicitó a cada programa que revisara una lista de ofensas y que indicara si el programa recibia tales casos  “muy a menudo”, “a menudo”, “raramente”, o “nunca”.  Las faltas o infracciones que más se procesaron “muy  a menudo”, o a “menudo” fueron robo (93 por ciento), asalto menor (68 por ciento), conducta desordenada (62 por ciento), posesión o uso de alcohol (60 por ciento), y vandalismo (59 por ciento). (Vea figura 6)

 

SANCIONES

 

La meta principal de los tribunales de adolescentes es hacer que los jovenes procesados se sientan responsables por su comportamiento. En un sistema de sanciones graduadas  hay una consecuencia por cada violación de ley. Cada joven que ha admitido culpabilidad o que ha sido encontrado culpable en los tribunales de adolescentes recibe algun tipo de sanción. El adolescente queda desprotegido de su status de inimputabilidad para infringir la ley y es responsable por sus conductas típicas y antijurídicas.

 

Las sanciones que se aplican en muchas comunidades van más allá de castigar al que viola la ley exigiendo que se repare parte del daño pagando mediante la retribución o servicio a la comunidad. Algunos tribunales de adolescentes exigen que los ofensores escriban cartas formales excusándose con sus víctimas y requieren que estos sirvan como jurados en un tribunal de adolescentes.. Muchos tribunales usan otras sanciones innovativas para prevenir robos futuros tales como requerirles que se inscriban en una clase para mejorar sus destrezas en la toma de decisiones y que se preocupen por las víctimas.

 

A los que respondieron a la encuesta se les solicitó que evaluaran una lista de sanciones típicas y señalaran cuan frecuente el programa usaba cada una de ellas (Ej. “muy frecuente”, “frecuente”, “raramente”, o “nunca”). El servicio a la comunidad fue la sanción que más se impusó. (Vea figura 7) Cerca de un 99 por ciento de los tribunales de adolescentes que respondieron informaron que usaban el servicio a la comunidad “frecuentemente” o “muy frecuentemente”. Otras sanciones que se usaron frecuentemente incluyeron  cartas pidiendo perdón (86 por ciento), ensayos escritos (79 por ciento), servicio de jurado en los tribunales de adolescentes (74 por ciento), clases sobre uso y abuso de drogas y alcohol (60 por ciento) y restitución (34 por ciento).

 

MODELOS DE SALAS DE TRIBUNALES DE ADOLESCENTES

 

Los modelos de las salas de tribunales que se usan en los tribunales de adolescentes se dividen en cuatro tipos ( según descrito en la tabla 1) : juez adulto, juez adolescente, jurado de sus pares,  y tribunal de menores ( National Youth Court Center, 2000).

 

El modelo de juez adulto fue el mas popular. Cerca de la mitad (47 por ciento) de los tribunales de que respondieron usaban sólamente el modelo de juez adulto. Cuando se sumó el número de casos procesados por el modelo de juez adulto en programas que usaban una mezcla de salas de tribunales , el modelo de juez adulto fue más de la mitad (60 por ciento) de todos los casos vistos por cada modelo en los tribunales de adolescentes.

 

El próximo modelo más prevalente de sala de tribunal lo fué el de jurado de sus pares el cual se usó en el 22 por ciento de todos los casos de los tribunales de adolescentes. Más de cada cuatro programas usaron este tipo de modelo (26 por ciento) para por lo menos parte de sus casos.

 

El modelo de juez adolescente fue el menos que se usó. Sólo se usó este modelo en un 7 por ciento de todos los casos. El uso de este modelo de sala de tribunal varía dependiendo de la agencia que auspicia el programa.. (Vea Tabla 2)

 

El modelo de programa de juez adulto fue el más popular entre los tribunales de adolescentes operados por  tribunales locales y agencias de probatoria (58 por ciento) y aquellos auspiciados por escuelas, agencias privadas y otras organizaciones sin fines de lucro. ( 48 por ciento).

 

No había modelo alguno predominante entre los programas operados por  agencias del orden público o fiscalía. De hecho, más de una tercera parte (34 por ciento) de esos programas usaba modelos mixtos (ejemplo: combinación de dos o más modelos de salas de tribunales)

 

DIFERENCIA EN LOS MODELOS DE SALAS DE TRIBUNALES

 

Las características de los tribunales de adolescentes fueron notablemente diferentes cuando se hizo un análisis controlado de los modelos de salas de tribunales. (Vea Tabla 3).

 

Los programas más nuevos usaban más el modelo de juez adolescente. Menos de una quinta parte de estos prgramas habian estado en operación por cinco años o más (19 por ciento) comparado con el 31 por ciento de los programas de juez adolescente. 35 por ciento de estos programas usaban jurados de sus semejantes y 34 por ciento modelo de tribunal de menores.. Más de 58 por ciento de los programas de modelo de juez juvenil o adolescente había estado en operación por menos de dos años en el momento que se hizo la encuesta.

 

Los programas de juez juvenil o adolescente fueron los programas  más pequeños en terminos de su cantidad de casos anuales. Sólamente 14 por ciento de los programas que usaban ese modelo de juez juvenil informaron tener más de 100 casos por año comparado con un 40 por ciento del modelo que usa el juez adulto y 38 por ciento de los modelos que usaban el modelo de jurado de sus pares.

 

Los programas que usaban el programa de jurado eran los que menos dependian de fondos privados. Cerca de cuatro quintas partes (78 por ciento) de los programas de jurados  no recibian fondos privados y sólo el 13 por ciento o sea más de una tercera parte recibía sus fondos de fondos privados. Cerca de la mitad de otros modelos de de programas que respondieron a la encuesta informaron recibir  algo de fondos privados. (Ej. 45 por ciento de los programas de jueces adultos, 47 por ciento de juez juvenil y 48 por ciento de tribunal de menores).

 

Los programas que usaban  el modelo de juez adolescente y de tribunal de menores

eran mas propensos a permitir que los jovenes se declaran culpables o inocentes y a hacer juicios.  Cerca de una tercera parte de de los programas (35 porciento) que usaban el modelo de tribunal de menores llevaban a cabo juicios. Cerca de 80         porciento de los programas de tribunales de adolescentes que respondieron a la encuesta tenian un director de programa a tiempo completo o a tiempo parcial que recibía salario (58 porciento). Esos programas eran menos probables que operaran durante los meses de verano o vacaciones (53 porciento).

 

De los cuatro programas de modelo mayores los programas del modelo de tribunal de menores eran los más propensos a aceptar referidos de jovenes con previos records de arrestos.  Sólo un 28 porciento de estos programas  indicaron que ellos “nunca” aceptarian jovenes con previos records de arrestos, comparado con 40 porciento de todos los demás modelos de  programas. Sólamente 39 porciento de los programas tribunales de menores indicaron que ellos “nunca”  aceptarian jovenes con records previos de arrestos en los modelos de tribunales de menores comparado con 50 porciento o mas entre otros tipos de modelos de programas de tribunales de adolescentes.

 

APOYO DE LA COMUNIDAD

 

El éxito de un programa de tribunales de adolescentes va a  depender del apoyo que tenga entre los varios segmentos de la comunidad. Los que impulsan estos programas han observado que es esencial que los tribunales de adolescentes sean aceptados por el sistema de justicia del area local ( National Youth Court Center 2001).

 

Para examinar la participación que tienen los directores  de los programas de los tribunales sobre el apoyo que reciben de la comunidad la encuesta le preguntó a cada programa que considerara a varios grupos prominentes de la comunidad e indicara si el apoyo de cada uno era de “mucho apoyo”, “apoyo moderado”,  “poco apoyo”, o “ningun apoyo” ( vea la figura 8)

 

Se vió a los jueces como a los defensores más grandes de los tribunales de adolescentes. Más de 9 de cada 10 tribunales de adolescentes evaluaron a los jueces locales como que “brindaban mucho apoyo” (71 porciento) o como que “brindaban un apoyo moderado” (21 porciento). Otros grupos considerados como que “brindaban mucho apoyo” o “apoyo moderado” a los tribunales de adolescentes fueron las agencias del orden púbico (87 porciento), oficiales de probatoria ( 86 porciento), maestros y otros oficiales escolares ( 86 porciento), y fiscales (84 porciento).

 

 En general los tribunales de adolescentes vieron a todos los grupos nombrados como grupos que le bridaban mucho apoyo. Aún los grupos que estaban bien por debajo de la lista ( oficiales electos y comerciantes) se les consideró como que “brindaban mucho apoyo”, o “brindaban un apoyo moderado (78  y 67 porciento respectívamente).

 

PROBLEMAS

 

Como programas pequeños y basados en la comunidad, los programas de tribunales de adolescentes confrontan una variedad de desafios y obstáculos. Para identificar el tipo de problemas que confrontan los programas la encuesta le preguntó a cada programa que revisara una lista de problemas operacionales típicos que puedan causar dificultades para los problemas de adolescentes. Se le preguntó a cada programa que indicara si su experiencia con el issue era un “problema serio”,,Un problema menor”, algo entre los dos o “ningún problema”. (Vea figura 9)

 

No fue sorprendente que el problema operacional informado más a menudo por los tribunales de alolescentes fué la falta de fondos (Vea figura 9). Cuarenta porciento e los programas informaron “algunos problemas” (25 porciento)o “serios problemas” (15 porciento) con inseguridad de fondos. Sólamente 38 porciento de los programas informaron que la inseguiridad de fondos no causaba problemas.

 

Otros problemas que presentaron desafios significantes para los tribunaes de adolescentes incluyeron el retener jovenes voluntarios (ej. abogados, jueces y jurados) y mantener un recibimiento adecuado de casos referidos. Más de una quinta parte (21 porciento) de los programas informaron tener “algunos problemas” o “serios problemas” para mantener a los voluntarios adolescentes activos en los programas. Casi una tercera parte (29 porciento) informaron que tenian “algunos problemas” o “serios problemas” para mantener suficientes referidos de casos.

 

Varios otros asuntos se describrieron como problemáticos y que representaban “algun” problema o “serio” problema para los tribunales de adolescentes. Estos asuntos incluyeron casos en los cuales habia pasado mucho tiempo entre el arresto del joven  y el referido al tribunal de adolescente (19 porciento), dificultades en coordinar los esfuerzos de los tribunales de adolescentes con otras agencias en la comunidad (16 porciento), y problemas reclutando jovenes voluntarios (19 porciento) y adultos voluntarios (20 porciento).

 

DIFERENCIAS POR CARACTERISTICAS DE PROGRAMAS

 

Los programas operados por escuelas o agencias privadas fueron los que más a menudo informaron problemas con inestabilidad de fondos (Vea tabla 4).

 

De los programas operados por las escuelas y agencias privadas, 79 porciento informaron al menos algunos problemas  con los fondos comparados con un 44 porciento de los programas operados por agencias del orden público o fiscalias. Los programas operados por escuelas y agencias privadas (38 porciento) informaron mas dificultad coordinando con otras agencias (65 porciento).

 

Los programas pequeños tuvieron más problemas que los programas grandes con la falta de apoyo judicial y con la falta  de metas claras programáticas. Más de una cuarta parte (28 porciento) de los programas que procesaban menos de 50 casos por año informaron tener problemas con la claridad de sus metas, comparado con un 15 porciento de los programas que procesaban mas de 100 casos cada año.

 

El tiempo de operación fue también relacionado con la claridad de las metas. Los programas de llevaban de dos años de operación informaron tener mas problemas relacionados con la claridad de sus metas que los programas que llevaban cinco años de operación o más. Los programas que dependian fuertemente de fondos privados ( los programas operados por agencias privadas)  mas a menudo informaron falta de apoyo judicial, dificultades de coordinación, falta de voluntarios, adultos y problemas reteniendo  jovenes voluntarios.

 

EVALUACION

 

A pesar de un interés amplio y que va en aumento pocos estudios han logrado medir la efectividad de estos programas en los jovenes y aún los mejores de estos estudios no han producido la clase de datos evaluativos necesarios para poder clasificar un programa como efectivo.   El sistema de justicia juvenil generalmente alaba a los programas de tribunales de adolescentes pero estos reclamos se mantienen sin corroborar. El proyecto de evaluación de los tribunales de adolescentes lleva a cabo una revisión comprensiva de los estudios de evaluación publicados y no publicados que se hicieron en los ultimos 20 años. Estos estudios examinaron programas de tribunales de adolescentes y juveniles en California, Florida, Kentucky, Maryland, New York, Carolina Del Norte y Texas. Todos los estudios estuvieron limitados en los terminos y metodologia pero juntos nos ofrecieron una visión sobre la interogante esencial que se hacen oficiales locales y estatales sobre si estos programa funcionan.

 

REINCIDENCIA

 

La reincidencia fue un enfoque obvio para evaluarse, pero sólamente un puñado de estudios de evaluación  midieron la reincidencia después de los jovenes haber pasado por el programa. (Vea tabla 5).

 

Muchos estudios dependieron de los expedientes del tribunal y datos oficiales de la policía para detectar la reincidencia. Pocos estudios han intentado recopilar datos personales de los jovenes procesados por los tribunales de adolescentes.

 

De los pocos estudios que midieron la reincidencia oficial, algunos encontraron  niveles muy bajos de reincidencia entre los jovenes infractores que pasaron por el programa. Algunos investigadores descubrieron un nivel de 3 a 8 porciento dentro de 6 a 12 meses de su primera cita en el programa. Muy pocos estudios encontraron una reincidencia entre un exceso de 20 a 30 porciento. Un estudio de Texas encontró que 24 porciento de los participantes son reincidentes. Las evaluaciones existentes fueron  tan diferentes en diseño y amplitud que es dificil comparar los hallazgos unos con los otros.

 

La mayoría de las evaluaciones sobre la reincidencia dentro de los tribunales de adolescentes emplearon diseños simples de investigación, Aún algunos de los mejores estudios dependieron de datos de un grupo singular de casos de tribunales de adolescentes en un punto singular en el tiempo.

 

Muy a menudo los investigadores fallaron en usar grupos comparativos pre medida y post medida. Así que es imposible examinar claramente algunos de los hallazgos y lo que hacemos es asumir si los resultados relacionados con la  reincidencia se deben a los tribunales de adolescentes o a otros factores ( ej. podría se que el tipo de joven que se selecciona para los tribunales de adolescentes puede ser el joven que no reincide)

 

El estudio de investigación señala que sólamente  tres estudios publicados (Hissopg, 1991, North Carolina Administration Office of the Courts, 1995; Seyfrit, Reichel, and Stutts, 1987) han usado grupos de comparación razonablemente apropiados para medir los posibles efectos de los tribunales  en la reincidencia. ( Vea tabla 5)

 

La evaluación que hizo Hissopg de un tribunal de adolescente de Arlington, Texas, compara la reincidencia entre un grupo de participantes procesados por un programa de tribunal de adolescentes con un grupo que no participa de los programas de tribunales de adolescentes y los parea por sexo, raza, edad e infracción de ley. El análisis sugiere que  los que participan de los tribunales de adolescentes eran menos probable que volvieran a reincidir cuando se comparó con el grupo de comparación. (24 porciento contra 36 porciento). Sin embargo, algunos elementos importantes del estudio fueron documentados pobremente. La definición de reincidencia que se usó en el analisis, posiblemente re-arresto no es muy clara. No se describió el periódo de duración y hay una variedad de diferencias potenciales inexplorables entre el grupo de tratamiento y el de comparación.

 

El estudio de Carolina del Norte usó un grupo de comparación que consistió de 97 casos procesados por la policía durante un periódo de 6 meses antes de implementarse el tribunal de adolescentes de Cumberland, N.C.

 

La hipótesis de los investigadores  fué que estos jovenes hubieran sido referidos al tribunal de adolescenets si éste hubiera estado en existencia. Se usaron varios factores para parear los casos del grupo de comparacion con el grupo de tribunal de adolescente, incluyendo características demográficas y tipos de faltas, y los investigadores dieron seguimento a ambos grupos.

 

El estudio falló en encontrar diferencias estadísticamente diferentes en la reincidencia de los dos grupos. De hecho el análisis pareció favorecer al grupo de comparación. Después de 7 meses, 20 porciento de los participantes de los tribunales de adolescentes reincidieron comparado con  solo 9 porciento del grupo de comparación. Se encontró poca diferencia entre el tiempo en que se se volvia a delinquir (4.1 meses para los participantes de los tribunales de adolescentes contra 4.5 para el grupo de comparación) El estudio tambien encontró que los jovenes que terminaban el programa del tribunal de adolescentes eran menos problable que reincidieran que aquellos jovenes que no lo terminaban, (11 porciento comparado con 42 porciento) pero esta tendencia puede reflejar la tendencia de los jovenes en bajo riesgo a terminar un programa.

 

Seyfrit y sus colegas (1987) dieron seguimiento a los resultados de reincidencia a 52 jovenes referidos a un tribunal de adolesceentes de Columbia County, GA. El estudio encontró muy poca diferencia entre los dos grupos. Aunque un 12 porciento del grupo de comparación  reincidió durante el periodo de seguimiento lo mismo fue cierto para un 10 porciento de los participantes del tribunal de adolescentes. Al igual que el estudio de Carolina del Norte, el estudio de Seyfrit fue incapaz de controlar estadísticamente por periodos diferentes la oportunidad de reincidir. Los periodos de seguimiento variaron de 6 a 18 meses, lo cual redujo la habilidad de los investigadores de inferir realmente en la reincidencia de los dos grupos.

 

Varios estudios demostraron que los tribunales de adolescenets pueden lograr otros efectos muy inportantes  en los jovenes que no sea reducir la reincidencia. Estos beneficios potenciales incluyen satisfacción del cliente con la experiencia en los tribunales de adolescentes (Colydas and McLead, 1999, Reichel and Seyffrit, 1984; Swink, 1998; Wells, Minor, and Fox, 1998), aumentar una percepción positiva de los procedimientos de justicia (Butler-Mejia, 1998), Mejorar actitudes hacia la autoridad (LoGalbo, 1998; Wells, Minor, and Fox, 1998).

 

La encuesta de McLeod (1999) , una encuesta de jovenes que fueron participantes del programa de adolescentes de Colonie (N.Y.) encontró que al menos 90 porciento de los jovenes que fueron referidos  durante 1997 y 1998 creyeron que la experiencia aumentó su entendimiento del sistema legal, los ayudo a mejorar su comportamiento y los ayudó a convertirse en mas responsables. Casi todos los que respondieron a la encuesta informaron que el haber pasado por el programa de tribunales de adolescentes  causó que ” pensaran bien las decisiones que iban a tomar”. Casi tres de cada cinco (58 porciento) informaron mejor comunicación con sus padres y la mitad (50 porciento) mejores cualificaciones en la escuela. Sin embargo,  el bajo nivel de participación ( 24 porciento de los jovenes encuestados) nos puede hacer pensar en la posibilidad que los jovenes que respondieron al seguimiento de la encuesta puedan haber  sido los jovenes mas pro sociales y de más cumplimiento.

 

La evaluación de Lo Galbo (1998) del programa de Saratosa County, Fl. tambien descubrió que el pasar por los tribunales  de adolescentes afecta las actitudes de los acusados hacia la autoridad y el entendimiento del proceso legal. LoGalbo encuestó  a 111 jovenes inmediatamente despues de su primera entrevista inicial con el personal de los tribunales de adolescentes y tambien despues de terminar el programa. La encuesta preguntó a los participantes acerca sus conocimientos de las leyes de la Florida y el sistema justicia y sus actitudes hacia nueve figuras de autoridad ( ej. policia, juez, padre, maestro), sus actitudes hacia los tribunales de adolescentes y hacia ellos mismos, y su percepción de la justeza del programa. El estudio descubrió que la participación en los programas de los tribunales de adolescentes estaba asociado  con un aumento en la autoestima y actitudes positivas hacia figuras selectas de autoridad (ej. jueces). El análisis tambien nos sugiere que la reincidencia era menos posible entre los acusados con mejores actitudes hacia figuras de autoridad.

 

 Los investigadores de Kentucky tambien  nos informaron una  fuerte satisfacción como clientes de parte de los jovenes. Entrevistas hechas  por Wells y colegas (1998) entre 123 paarticipantes  que pasaron por los programas de tribunales de adolescentes altos niveles de satisfacción con 84 porciento indicando que sus sentencias fueron justas. Varias cosas positivas del pasar por la exxxperiencia de los tribunales de adolescentes fueron citadas por los sujetos de Kentucky, incluyendo ventajas educativas (37 porciento) y las sentencias actuales que los jovenes recibieron (21 porciento). Los adolescentes indicaron tambien consistentemente que la oportunidad de servir como jurado de un tribunal de adolescentes fue un aspecto importante y positivo del proceso del tribunal de adolescente.

 

CONCLUSION

 

Las jurisdiciones estatales y locales através de Estados Unidos estan adoptando los tribunales de adolescentes como una alternativa al sistema tradicional de justicia juvenil para procesar a sus infractores más jovenes que cometen faltas menos graves. Muchas jurisdicciones informaron que el tribunal de adolescentes aumenta el respeto de los jovenes infractores por el sistema de justicia y reduce la reincidencia haciendo que el joven se sienta responsable por su primera falta. Un tribunal de adolescentes puede ser capaz de actuar mas rápidamente y más eficientemente que un tribunal juvenil o de menores tradicional. Los investigadores estan empezando a acumular cierto número de hallazgos sobre la efectividad de los tribunales de adolescentes, pero se necesita información mas detallada para la práctica futura y el desarrollo de política.

 

 

Parte de la información que se discutió en este trabajo es  parte del proyecto de Evaluación de los Tribunales de Adolescentes. El Proyecto es dirigido por los investigadores para OJJDP ( Office of Juvenile Justice and Delinquency Prevent ion). Es la primera evaluación nacional de los tribunales de adolescentes y los tribunales de menores que se hace. Cuatro jurisdicciones participaron en el estudio- Anchorage, AK; AZ; Rockville, MD and Independence, MD Los tribunales de esas jurisdicciones fueron selecccionadas para maximizar el numero de modelos representados, la mezcla  de localidades geeograficas, y la calidad completa y el tiempo de servicio de cada programa. El proyecto es de diseño cuasi-experimental con datos en cada jurisdicción recogidos  sobre un grupo de participantes del tribunal  de adolescentes  y una comparación  con un grupo de jovenes procesados mediante los procedimientos del tribunal de menores tradicional.

 

REFERENCIAS:

 

1.     U.S. Department of Justice, Office of Justice Programs

       Office of Juvenile Justice and Delinquency Prevention.

 

2.     Juvenile Justice Bulletin.

 

3.     The Urban Institute. Evaluation of Teen Court Project.

 

4.     The Urban Institute. 1998. National survey of youth courts and teen courts.

 

5.     National Court Youth Center.

 

6.     American Probation and Parole Association.

 

7.     Los Tribunales De Adolescentes ( Primera Parte)

 


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