LAGUERRE, ENRIQUE

Destacado novelista, dramaturgo y cuentista puertorriqueño quien nació en Moca en 1906. En los años veinte, se inicia como maestro rural en la zona cañera. Continúa su labor docente en  la Universidad de Puerto Rico, en el Departamento de Estudios Hispánicos, el cual dirigió en 1974. En 1951, obtiene su doctorado de la Universidad de Columbia, en Nueva York. A través de sus viajes a Estados Unidos y a otros países, obtiene una vasta cultura que será clave para sus obras.

Su obra La llamarada, que gira en torno al ambiente de los pueblos cañeros en la Isla, es considerada la novela principal de la Generación del Treinta.  Según muchos críticos, Enrique Laguerre sienta las bases de la narrativa puertorriqueña contemporánea con la publicación de dicha novela, la cual ganó el primer premio del certamen literario del Instituto de Literatura Puertorriqueña.

Su segunda novela, Solar Montoya (1941), presenta el ambiente agrícola y los proble-mas socioeconómicos que se revelan en ese lugar. Esta novela ganó el segundo premio del Instituto de Literatura Puertorriqueña.  En la novela El 30 de febrero (1943), el autor traslada el ambiente a la zona urbana: al arrabal sanjuanero, a los hospedajes universitarios en Río Piedras y a un orfanatorio.

Con la publicación de La resaca (1949), se inicia un nuevo ciclo novelesco del autor, caracterizado por el desarrollo histórico, político y social de Puerto Rico a partir del siglo XIX. Publica las novelas La resaca (1949), Los dedos de la mano (1951),  La ceiba en el tiesto (1956), Cauce sin río (1962), El fuego y su aire (1970) y Los amos benévolos (1976). En La ceiba en el tiesto y La resaca el autor  utiliza novedosas técnicas narrativas, como el monólogo interior, la retrospección y el lenguaje cinematográfico en algunas escenas.  

Enrique Laguerre es, además, cultivador del cuento, los cuales publica en revistas y en antologías.  Entre ellos, se destacan: Pacholí, Naufragio, Raíces, El hombre caído, El muchachito del gesto cansado y El enemigo. En los cuentos, tanto como en sus novelas, cobran importancia la descripción de los personajes, en especial los rasgos anímicos y emocionales, así como sus motivaciones.

Laguerre también escribe una pieza de teatro titulada La resentida, estrenada en 1944 en el Teatro de la Universidad de Puerto Rico. Ha publicado, además, Pulso de Puerto Rico (ensayos), La poesía modernista en Puerto Rico (tesis de maestría), Polos de la cultura iberoamericana, El laberinto, Infiernos privados y Los gemelos.  Se desempeñó como profesor hasta principios de la década de los noventa y continúa colaborando en la prensa local con artículos de tema cultural, social y político.

En 1999 fue nominado por Puerto Rico para recibir el Premio Nobel de Literatura.